Compañerismo. No estamos solos. Creemos que las cosas se logran mejor en conjunto. El compañerismo es la base para un trabajo de equipo exitoso. La cohesión entre nosotros ayuda a que desarrollemos al máximo nuestras capacidades individuales y a que el resultado grupal sea mejor.

Compromiso. Es sentirnos corresponsables de los proyectos y de los objetivos. Lo fomentamos predicando con el ejemplo, al entregarnos en cada proyecto en el que colaboramos.

Confianza. La confianza conlleva a la lealtad; la inspiramos al actuar responsablemente una y otra vez, escuchando con sensibilidad, siendo transparentes y congruentes con nuestros principios.

Congruencia. Es actuar de acuerdo con lo que pensamos y lo que sentimos. Poner en práctica nuestros principios y filosofía. Lo hacemos día con día.

Constancia y disciplina. Es hacer las cosas todos los días, a pesar de cualquier adversidad. “Hacer lo que tienes que hacer, cuando lo tienes que hacer, como lo tienes que hacer.”

Familia. La familia es la base de la sociedad, por ello, nos comprometemos a protegerla y fomentarla, con la firme convicción de que esto contribuirá a obtener una sociedad íntegra.

Generosidad. Es dar y compartir a los otros por sobre el propio interés.

Responsabilidad. Tenemos conciencia de que vivimos a partir de las acciones que hacemos, dejamos de hacer o permitimos hacer. Concebimos la realidad como un resultado de nuestras decisiones.

Proactividad. Es la habilidad de anticiparse a los hechos y asumir riesgos. Prever situaciones y definir escenarios para resolverlos antes de que nos sorprenda la realidad. Constantemente debemos buscar cómo mejorar, cómo superarnos, cómo optimizarnos para lograr más.