Rousseau: el arte en las luces de un nuevo razonamiento

La Ilustración (s. XVII – s. XVIII) fue el nombre que le dio razón a una de las etapas históricas más representativas del arte y la ciencia en la historia occidental, etapa desarrollada en Francia e Inglaterra principalmente, el también llamado Siglo de las Luces comprendió el esplendor del conocimiento y la razón como primera consecuencia de  las ideas liberales por la Revolución Francesa en 1789. Rousseau (1712-1788) fue uno de los principales representantes de dicho periodo histórico, y sin discriminación por algún campo del saber, su conocimiento influyó en el pensar político, filosófico, natural y botánico.

En el Siglo de las Luces, el arte ya era entendido como una capacidad humana exclusiva del desarrollo técnico y sensitivo de determinadas actividades que denotaban el talento manual, lingüístico o sonoro de cualquier persona en posesión de esto. La Ilustración es bien memorada por  la corriente Neo clásica, corriente que se abanderaba bien de las ideas de libertad e igualdad de la Revolución Francesa, y que bien se podría resumir como el romanticismo del arte clásico, cargado de movimiento y del honor social que representaba de los movimientos políticos que respaldaban su momento.

Sin miedos de enfrentar críticas o desacreditaciones, Rousseau cuestionó fuertemente la idea del arte contemporánea de su tiempo, cuestionamiento que hoy sobrevive documentado en su Discurso sobre las ciencias y las artes. Rousseau avisa el debate de las ciencias y las artes desde la concepción real de la virtud, la costumbre y del hacer.

Si en la Ilustración el arte sobrevive como una expresión de la máxima evolución del hombre desde el raciocino, y del perfeccionamiento de la técnica por los hombres más virtuosos y talentos, entonces es el arte el espejo más lucido de las costumbres de una sociedad que impone sus propios criterios de la belleza, la virtud y el valor. Es ahí donde radica el cuestionamiento principal de Rousseau;  “La necesidad elevó los tronos, las ciencias y las artes los han consolidado”, el arte para Rousseau tan sólo ha sido el usufructo de una sociedad ociosa, que valoro el desarrollo de habilidades individuales por encima de los valores sociales.

Pareciera que el arte en Rosseau, es una crítica fuerte contra la producción material del hombre sin sentido ni utilidad, y tan sólo valiosa y honorificada por el simple hecho del talento y de la técnica propia de la capacidad humana. Como un pensador de la acción y provocador de una praxis útil, Rousseau apelaba por un hacer artístico del hombre de provecho para el mismo, y detentar el arte desde la capacidad de generar algo más allá de lo bonito o lo atractivo visualmente.

Rosseau apelaba por privilegiar el honor antes que el talento, la utilidad antes que las consecuencias materiales de la vanidad, y la acción antes que los discursos bien elaborados y estructurados. El arte, para Rosseau, por tanto, no debería de denotar la primacía del uso de técnicas complejas y bajo estándares de una clase que supo justificar su ocio, esto dirige a que Rousseau se adelantó por mucho a su tiempo en la crítica que hace del arte, y quizá dichos cuestionamientos fueron los albores para entender posteriores manifestaciones artísticas del siglo XX.

Originally posted 2013-10-07 14:05:32. Republished by Blog Post Promoter

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