
Mashup: transformar lo viejo en una nueva experiencia
@Lalo_Croix
Tal vez está ya todo escrito en la historia, tal vez no, y en la búsqueda del hilo negro pueden surgir nuevas formas de reinterpretar el pasado. El mashup surge como una idea de retomar lo existente para mezclarlo con otras opciones y así obtener como resultado un producto diferente.
En el ámbito musical un mashup se define como una “remezcla”, donde el método de producción consiste en la fusión de dos o más melodías. Este género también es conocido como “bastard pop” y es muy frecuente encontrarlo en la escena del hip-hop, rap y electrónica, además se ha caracterizado por su controversial forma de adquirir contenidos, apropiarlos y distribuirlos.
El primer conflicto que nació a partir de esta peculiar forma de creación fue el proceso legal que sostuvieron los representantes de The Beatles en contra del DJ Danger Mouse. La causa se derivó a partir de la publicación en internet deThe Grey Album en el 2004, pues el DJ mezcló fragmentos de The White Album de la banda inglesa con las voces de The Black Album del rapero Jay-Z. En esta situación se cuestionaba la forma ilegal en la que fueron utilizadas las pistas musicales, y desde entonces sigue una incertidumbre de qué tan correcta o no es la producción de mashups. Al final, ni Danger Mouse, Jay-Z o los que distribuyeron el álbum generaron dinero, si acaso fue así para los abogados del cuarteto de Liverpool.
Hoy en día existe infinidad de exponentes del género en todo el mundo. Gracias a las bondades de la Internet se puede tener un fácil acceso a diferentes programas para edición de audio, a la música, información sobre diversos temas y hasta tutoriales para hacer lo inimaginable. La sociedad no se queda en un mero cúmulo de consumidores pasivos; ahora existe un vaivén que la retroalimenta y crea sus propios contenidos. En Brasil, por ejemplo, el Tecno brega es un movimiento en el cual se combinan ritmos de tecno ochentero con ritmos populares de la región, su trabajo se puede escuchar en la radio y en eventos que organizan sus creadores, muy parecidas a las fiestas de sonidero aquí en México.
Uno de los máximos representantes a nivel mundial es Gregg Michael Gillis, mejor conocido como Girl Talk. Originario de Pitsburg, Pensilvania, este ingeniero en redes, músico y DJ se enfoca en la mezcla de temas con el apoyo
de aplicaciones web. En el documental Good Copy Bad Copy él menciona que la utilización de canciones de otros artistas para el desarrollo de los mashups es parte del nuevo estilo de hacer música, pues trata de cambiar la percepción de la gente acerca de lo que se puede hacer.
Esta tendencia ha puesto a temblar a la industria musical, ya que intervienen temas como la piratería, derechos de autor y, sobre todo, la pérdida en las ganancias monetarias que se puedan tener. Las formas emergentes de producción plantean una idea nueva de hacer negocios. Ya sea en términos de moral o derechos de autor, lo que sigue causando intriga en este aspecto es el saber quién es dueño de qué. ¿El artista, las disqueras, los que consumismos música? Sólo el que posee los derechos de autor es capaz de decidir hasta donde se puede explotar la música en cuanto a términos legales se refiere.
¿Será correcto hacer mashups? ¿Existirá una falta de creatividad en los artistas para recurrir a estos procesos? La respuesta la tenemos cada uno de nosotros. Es un hecho latente y sólo nos queda disfrutar de una buena mezcla o acudir a otras alternativas.
Originally posted 2013-10-04 13:59:38. Republished by Blog Post Promoter
La cultura misma como mezcla de culturas…