Con sabor del norte: la orquesta (parte 2)

Una de las cosas más característica de una orquesta es el Director. Ustedes saben, el que está enfrente de todos moviendo las manos como un loco. Su trabajo es coordinar todos los instrumentos para que puedan tocar apropiadamente una canción.

 He aquí un nuevo ejemplo de Bugs Bunny haciendose pasar por Leopold Stokowski, un famoso director de orquesta británico. Con el cual podemos darnos una idea de lo que hablaremos hoy.

 No es fácil es este trabajo. Tomen como ejemplo una plática entre amigos; cuando dos hablan al mismo tiempo uno pierde la concentración por saber qué es lo que dicen. En la música es más o menos lo mismo. Mientras tocas el violín, el compañero de la tuba te está reventando los tímpanos atrás de ti. El director se encarga de que todos suenen igual, marcar el ritmo y ordenar el sentimiento o fuerza que deben de tener los músicos al tocar.

 Sobre el movimiento de las manos que hace un director de orquesta, va siempre por tiempos. A dos tiempos con canciones simples, a tres tiempos (un, dos tres… un, dos, tres), a cuatro tiempos como los vals o a tiempo vivo donde depende todo del director. Y más que un músico, el director es el que interpreta la música en el papel, ayudado por los músicos le da la intensidad a la música para evocar sentimientos.

 Es irónico que para interpretar música todo dependa de una persona que se comunica en silencio. Y el público podrá ver diferentes movimientos: algunos bruscos, otros suaves, amplios, mesurados, etc. Pero la realidad es que hay un poco del alma de cada director en sus propios movimientos.

 Para todos comprender lo que dice el director de orquesta como tal, existe un término denominado Tempo. El tempo es el movimiento en el aire que se ejecuta para determinar el tiempo en que debe ser tocada una pieza. Los movimientos más comunes son:

  •  Allegroes el tiempo más rápido.

  • Adagioun tiempo lento y majestuoso.

  • Andanteun paso tranquilo y vivaz.

 Todos los términos musicales usualmente están expresados en italiano, y esto es porque la Ópera como tal nació en Italia. Pero de eso hablaremos después.

 Por último haré una aclaración importante. No porque exista un director de orquesta significa que son obligatorios. En la publicación pasada se veía a André Rieu tocar y ser quien dirigía al mismo tiempo. Eso es porque en la orquesta de tipo barroco se estilaba a que no hubiera nadie de guía. Él combina esa idea con la del director de orquesta tradicional para poder darle un toque más íntimo a sus conciertos.

 Esta parte de los maestros de orquesta me gusta mucho porque uno siempre bromea en serlo cuando vemos músicos. Ahora cuando esa persona esté lanzando sus manos al aire tendrán la certeza de que no está tratando de perder la peluca. Espero que este tema les haya gustado, veremos más sobre esto la otra semana y para cualquier duda no olviden que mi Twitter es @alixreyna y hablamos a la otra.

Originally posted 2014-06-06 00:42:59. Republished by Blog Post Promoter

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