
Selección Oficial de Animasivo: Ánimo, mediante la animación
Todo inicia con la historia de aquel hombre que es presa de los aparatos electrónicos, esclavo de su televisor desde el amanecer hasta la puesta del sol; minutos después, la escena cambia, así como el personaje central, quien ya no es el individuo físicamente frágil que se encontraba adherido a su sillón predilecto, sino un trabajador que aprovechó un momento de descanso para mirar el retrato de su amada fallecida y derramar un par de lágrimas durante esa acción, la cual se ve interrumpida por un travieso insecto que lo orilla a bailar hasta que el rostro del tendero esboza una tenue sonrisa. De la tecnología y su capacidad para convertir en zombies a las personas se transita hacia las emociones humanas, así es el recorrido ofrecido por la Selección Oficial de Animasivo 2013.
Si bien dentro de esta muestra se exhiben cortometrajes como On/Off (Encendido/apagado) de Piotr Ludovic, el cual retrata a un individuo totalmente débil e hipnotizado por la tecnología, o Dame Posada de la productora mexicana El bigote de Chaplin, en el cual se presenta a José Guadalupe Posada elaborando sus célebres esqueletos frente a una máquina de grabado que comienza a manejarse por sí sola y a producir catrinas en masa, al grado de controlar al artista mexicano y convertirlo en un simple operador, la gran mayoría de los trabajos proyectados en Animasivo destacan las emociones humanas y dan paso a la reflexión sobre las mismas.

En pantalla desfilaron la tristeza, encarnada por el tendero de Louchebem (Boris Laprade); los estragos del exceso, protagonizados por una dama con sobrepeso llamada Olinda (Araceli Kennedy); la enfermedad y desesperanza de un grupo de niños con VIH en Bajo la almohada (Isabel Herguera); así como el miedo auto inducido de una simpática clavadista en Allez Hop! (Vamos, brinca!, Juliet Baily) y la indignación por la indiferencia de la gente, a cargo de un personaje microscópico dedicado a trazar caminos urbanos en Linear (Amir Admoni).
Los sentimientos negativos retratados en cada una de estas producciones son superados en muy pocos minutos por cada uno de los personajes, pues en casi todos los casos hay un destello optimista que los lleva a bailar, a aventarse del trampolín y querer hacerlo de nuevo o a soñar con una vida mejor con sólo mirar las ilusiones que se han quedado bajo la almohada.

Olinda y el micro personaje no corren con la misma suerte, pues la mujer cae en excesos alimenticios que conllevan a su entorpecimiento y, finalmente, su inmovilidad, ya que llega a igualar el tamaño de su casa y eso le impide salir de ella, por tanto, queda atrapada de por vida entre las paredes, lo cual lleva a la conclusión de que morirá asfixiada; por otro lado, Linear es un hombresillo que, a pesar de realizar su trabajo con gusto, termina por hacerlo de mala gana al percatarse de que tanto los transeúntes como los automovilistas atentan contra el orden y la limpieza de las vialidades, de manera que el urbanista decide trazar caminos retorcidos para provocar choques, pues si a la gente no le importa generar caos, a él tampoco tiene por qué interesarle preservar la seguridad.
Con base en esto, el espectador cuenta con un total de entre dos y cinco minutos por cada corto para detectar problemas, tanto en sí mismo como en la sociedad en general, y contemplar opciones para pensar una solución de los mismos, pero todo esto de una manera animada que, más allá de preocuparlo, lo lleva a relajarse y tomar las cosas a la ligera para que, en forma de divertimento, concluya que es importante dejar de lado lo material y rescatar lo positivo del espíritu humano.

Originally posted 2013-05-21 07:52:21. Republished by Blog Post Promoter