
Georges Peréc y las especies de espacios
Por: José Luis Ramos
En Especies de Espacios Georges Peréc nos lleva recorrer una sucesión de áreas dentro de un mapa mental de prosa poética y experimental, saltos a pie de página por el puro placer de hacerlos, juegos de significantes y de puntaje tipográfico. Catalogar los espacios por los que nos movemos no es cosa fácil, todo o casi todo ocupa un espacio o lo deja vacío, siendo éste último otra categoría de espacio. Sin embargo, como Peréc afirma en su prólogo, el tema del libro no es el espacio que deja el vacío, sino lo que lo rodea y se fragmenta en lo que es al parecer, una progresión infinita.
Vivir es pasear de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse
Golpearse con el vacío o con uno mismo, el viaje inicia dentro de una página desde la que Peréc se amotina: “Vivo en mi hoja de papel, la cerco, la recorro”; casi toda cosa escrita pasa por una hoja o bien un trozo de papel, desde los recados, listas de supermercado, borradores, planes, apuntes, teléfonos, direcciones, entre muchas otras cosas que, son muestra de la transversalidad de la página: “Así comienza el espacio, solamente con palabras, con signos trazados sobre la hoja blanca”. Es aquí dónde Peréc se pregunta si aquel objeto que refleja todas las cosas, el Aleph borgeano, ¿es acaso el alfabeto?
La hoja desencadena una concatenación cual teoría del caos o escala de Fibonacci y, nos traslada gradualmente a otra especie de espacio: la cama y ésta a su vez a la habitación de un departamento en un inmueble, que está en una calle de una ciudad, que seguramente anhela el campo de un país en este mundo, en el que si se levanta la vista se mira el espacio de un universo.
La obra de Peréc no sólo nos muestra lo extraordinario en aquellos espacios que transitamos de manera ordinaria, las puertas, escaleras y paredes, la calle, los inmuebles heridos de alineamiento “Instalarse, habitar, vivir” sino que también se cuestiona al lector, se convierte en un texto interactivo-didáctico, que rosa la mayéutica, ¿sabemos ver lo que realmente es importante? Georges afirma que si miramos hacia la calle y nada llama nuestra atención, quiere decir que no sabemos ver.
De manera técnica Peréc juega con el genero de su obra que va de cantos poéticos, a fragmentos de diario, borradores de cartas, prosa, clasificaciones, trabajos prácticos e incluso anuncia su novela más famosa La vida instrucciones de uso —la que para muchos es su obra maestra— en un pasaje denominado “proyecto de novela”.
Parece una locura, no obstante, no lo es, su estilo está relacionado con el Ouvroir de littérature potentielle (OuLiPo) —Taller de literatura potencial— que es un grupo de experimentación literaria creado en Francia en 1960, quienes se caracterizan por las constricciones, reglas o limitaciones en sus textos, ya sean lipogramas, usar palabras una sola vez durante el desarrollo de una obra entre otras. Casi al final de Especies de Espacios está plasmado un repertorio de palabras que aparecen una sola vez el la obra.
Para los ya lectores de Peréc, resultará otro grato encuentro, para sus nuevos lectores un viaje enriquecedor. La vida transcurre entre un mar de espacios y Peréc nos remite a la escritura, hasta sacarnos más allá del espacio exterior y su conquista, donde la progresión de las especies de espacios es pensamiento que se va.
Especies de Espacios Georges Peréc, Traducción Jesús Camarero, Editorial Montesinos, Barcelona, 1999.
Edición Original: Espèces d´espaces, Georges Peréc, Editions Galilée, París, 1974.
Originally posted 2014-11-14 13:01:58. Republished by Blog Post Promoter