
“Fábulas pánicas”, de Alejandro Jodorowsky
Recientemente hablaba acerca de “Cuentos mágicos y del intramundo” del autor chileno, Alejandro Jodorowsky, y de su afán repetitivo; me vino entonces la irrenunciable idea de escribir de las fábulas pánicas por referencia, porque sin duda son de lo mejor del creador, sin poner al título telas de juicio. Son las fábulas pánicas de lo mejor que ha hecho y ahora objeto de culto en la era del internet del que tan difícilmente nos desprendemos.
Las fábulas pánicas fueron elaboradas por Jodorowsky para El Heraldo, siendo él quien pidió a Luis Spota –que en aquellos tiempos era director del suplemento cultural del periódico– un espacio para lanzar una serie de fábulas bajo un modelo del que conocía bien el potencial. Así, el proyecto que en principio abarcaría sólo tres meses, de tanto portento, se extendió seis años y medio, abarcando esto el periodo de 1967 a 1973. Las fábulas siguen la premisa planteada posteriormente por Jodorowsky de “arte para sanar”. En un principio eran una sólo suerte de denuncia social.
La relación que guardan con ilustraciones que permanecen en la mente, lenguajes simbólicos bien orientados, diálogos simples, moralejas precisas, historias iniciáticas hacen de las aclamadas “fábulas pánicas” un auténtico objeto de culto. Contienen un universo hermoso que desde la inteligencia enseñan, digo que lo conocí de muy niño y que eran mi libro infntil y hasta este día de mi existencia de cuando en cuando les encuentro relación con hechos de la vida que van aconteciendo, sin lugar a dudas son intensamente profundas y por favor, altamente recomendadas para niños
En su gran mayoría encontramos al maestro y al aprendiz, Jodorowsky de principio era éste último y a medida que avanza, se transforma y cambia como ser humano pasa gradualmente en el papel, a ocupar el lado del maestro. Al respecto, el creador dijo que la gente comenzó a reconocerlo como tal y el sólo tuvo que asumirse, aunque se consideraría un aprendiz eterno, sólo que ahora era más un aprendiz secreto.
También es interesante el hecho de que Jodorowsky se interna en la obra que crea, como Jehová que crea un mundo y en forma del Cristo, se interna en él y se recrea en la experiencia.
Las 342 fábulas pánicas fueron recogidas por Grijalbo y publicadas en una edición más o menos buena a la que se le desprenden las hojas y en la que algunas letras no se hacen visibles por el color recargadísimo de los fondos, pero es fácil de adquirir en librerías grandes y corre con la ventaja de tenerlas todas.
Sin duda hay que permitir la entrada a éste universo creado por Jodorowsky porque de él se puede salir todo, menos indiferente…
Originally posted 2014-12-05 10:52:27. Republished by Blog Post Promoter