Arthur Rimbaud: Qué NO hacer en caso de ser un poeta

(NO) conservar la calma: la tinta es un océano que se antoja indomable, intempestivo; cabalga a discreción pero jamás en silencio. Gira la luna alrededor de los nombres, y es su luz un faro contra la nostalgia. Identifica el origen de las llamas. Acércate. Más. Más. Un verso más. Sí, tenías razón: la poesía dinamita el mundo.

Es poderosa la voz cuando se le acompaña con música; el canto hilvana las letras. Vocal, CONSONANTE, vocal, consonante, VOCAL, consonante, y cobra ritmo la palabra: Rimbaud, Arthur. Los nombres nacen de cabeza; el poeta a los quince años. Francia es madre de la poesía maldita. Francia es madre de la poesía maldita.

Francia es madre de la poesía maldita.

Maldita poesía.

Maldita, Francia, estás llena de poesía.

Tratar de apagar a un hombre es inútil.

Arthur Rimbaud engarza las palabras después de muerto, nos conduce al desasosiego de lo increíble; juega con la voz de sus manos. En 1869 compone versos en latín y gana un certamen académico con presumible facilidad. A los quince años, Rimbaud ya planeaba librarse del domicilio que nadie le preguntó.

(NO) incurrir en el crimen del extintor: alimenta el fuego de tus entrañas hasta volverlo palabra entrañable. Arthur leía a escondidas Los Miserables de Victor Hugo por temor a las represalias de su madre, Vitalie Cuif; y qué nos importa. Valioso es no ceder al embate de la restricción siempre a destiempo. Finalmente, Rimbaud escapó de casa a los 16 años: se arrojó a soñar.

 

Arthur Rimbaud en 1871

 

(NO) solicitar el auxilio del mundo: la aprobación del resto es un tronco que se nos viene encima, y no hay caso: son astillas innecesarias. La ayuda arribará en su justo momento. Georges Izambard, Paul Verlaine, Victor Hugo, Charles Cros y André Gil son tan sólo algunos de los personajes que convidaron su ayuda a un poeta damnificado.

Durante sus más de tres fugas de casa, el poeta asume un motivo político. El entorno sociopolítico de la Francia de siglo XIX determina el cantar poético de un errante navío de carne y hueso. Para entonces, su admiración por Charles Baudelaire ya es innegable. El niño muda el patio de juegos en páginas grabadas con insomnio. No se detiene.

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(NO) temer a la desazón de un beso: los labios, esa mayúscula felicidad y desdicha, describen a las personas que cruzan por nuestro camino. Tienen memoria propia. Rimbaud se enamora de Paul Verlaine. Verlaine viaja junto al chiquillo por Londres y Paris. Juntos, sortean los pensamientos de un niño mayor o un hombre inmaduro mientras se toman de las letras, y así, entrelazados en su delirio, ambos terminan recluidos en su propia distancia. El amor no fue culpable.

RIMBAUD

 

(NO) resignarse: en exactas palabras, Rimbaud señaló alguna vez que “el poeta debe hacerse vidente a través de un razonado desarreglo de los sentidos”, su filosofía es lapidaria: el verdadero poeta es indómito, y jamás será de rodillas un arropado entre el resto. Ahora lo saben, el próximo 10 de noviembre se sumará un año más al ficticio deceso de poeta parisino. Finado a los 37 años, su poesía arde todavía. No se salven nunca mujeres y niños.  Arthur Rimbaud aún canta. Soñar nos mantiene despiertos.

 

 

Originally posted 2013-11-04 19:54:29. Republished by Blog Post Promoter

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