Neruda en el fin del mundo

La figura del poeta Pablo Neruda (1904-1973) mantiene un peso y vigencia notorios en nuestros días: el pasado 23 de Septiembre se cumplió un aniversario luctuoso más del chileno que hizo mancuerna con el presidente Salvador Allende (removido del cargo por un golpe de estado que derivó en su muerte). Figura casi legendaria del Chile contemporáneo, el también senador y activista político, miembro activo del Comité Central del Partido Comunista, embajador en Francia y precandidato a la Presidencia de su país, posee una obra extensa que no se limita al verso: nerudasus memorias (cargadas de encuentros y desencuentros con otras figuras destacadas del arte contemporáneo, como Octavio Paz o Federico García Lorca), discursos, cartas e, incluso, una obra pensada como libreto para una ópera (Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, 1967) mantienen siempre la constante del pensamiento crítico que mantuvo el escritor a lo largo de su vida.

 Neruda fue perseguido durante algunos años debido al activismo político que mantuvo, esto lo orilló a vivir en cierta clandestinidad (mientras en otros países como México sus obras se editaban en amplios tirajes, en Chile los mismos ejemplares circulaban de forma oculta y modesta). Es hasta 1952 que el poeta puede regresar sin mayor problema a su país, una vez que deja de ser buscado por las autoridades chilenas que lo acusaban de injuriar al presidente Gabriel González Videla, así como por estar afiliado al Partido Comunista. Al poco tiempo de asumido el cargo de presidente de Chile, Salvador Allende lo designa embajador en Francia y es, casi a la par, que recibe en 1971 el máximo galardón de las letras: el Premio Nobel.

 Reconocido por los chilenos, y los lectores en general, como uno de los grandes símbolos contra la dictadura de Augusto Pinochet, Pablo Neruda nos lega una obra tan extensa como interesante: desde narrar la empatía con el resto de los seres humanos hasta elogiar la nobleza por la construcción de un mundo mejor (sin dejar de lado ciertos pasajes oscuros en los que el poeta pareciera haber perdido la fe). En fechas recientes la muerte de Neruda comenzó a cubrirse de un halo de misterio, debido al presunto asesinato del que sería víctima (según versiones de su chofer en aquellos días).

pn2Todo esto ha llevado a la exhumación de sus restos con la finalidad de realizar estudios y buscar nexos con el posible crimen cometido en su contra. Aunque era conocido por todos que el poeta contrajo cáncer de próstata, no deja de ser relevante su fallecimiento a pocos días de consumado el golpe de estado contra Salvador Allende, en el que algunas personas ven más que una coincidencia. En todo caso, podemos estar seguros de contar con un material excepcional y harto fecundo que merece siempre ser revisado: “No nos hagamos ilusiones/ nos aconseja el calendario, todo seguirá como sigue,/ la tierra no tiene remedio:/ en otras regiones celestes/ hay que buscar alojamiento.” (Fin del Mundo, 1969)

Originally posted 2013-09-24 15:28:16. Republished by Blog Post Promoter

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