Calle 4 es un proyecto musical que surgió hace 10 años en Ecatepec. Formado por ritmos latinos y sones cubanos que animan la música de trova, convirtiendo canciones como “Ángel para un final” en una fusión interesante de estos géneros musicales e instrumentos contemporáneos.
Adán Gonzalez en la voz principal, toca el bajo y la guitarra al mismo tiempo en un solo instrumento, cuyas cuerdas superiores tienen a la par el timbre característico del bajo eléctrico. El resultado es una cálida unión armónica que se complementa a sí misma.

Miguel Trejo es un hábil guitarrista con un estilo muy peculiar que demuestra en cada pieza. Domina el rasgueo y es un maestro en la producción de armónicos, al dejarlos caer naturalmente entre acorde y acorde, surtiendo de brillo y energía las piezas.
Edgar González demuestra su destreza en las percusiones cada presentación. Es impresionante ver cómo arma una “bateria acústica” con bongoes, congas, cajón peruano, un plato y un cencerro, dependiendo la ocasión.
Cuando toca, parecieran muchas personas dedicados a un conjunto de percusiones cada uno, pues usa todo su cuerpo para llenar de vida las canciones…su misma boca lleva el ritmo del son cubano cual clave.
Juntos son el trío original de Calle 4, sin embargo, cuando la situación lo amerita, unen fuerzas con otros grandes virtuosos de la música: Lobo (Joel Fuentes) en el bajo, Xavier Escamilla en la batería y Dan Jara con su ágil desempeño al piano.

El pasado sábado 29 de marzo se presentaron en el Foro Cultural Azcapotzalco, compartiendo escenario con Alejandro Rizo. Fecha complicada, pues competían con eventos como el Vive Latino y la presentación de Silvio Rodriguez en el Zócalo capitalino; No obstante, lograron interesar a una buena audiencia llenando buena parte del auditorio.
Rizo tiene un estilo muy particular que ha definido a lo largo de los años, aparentemente difícil de empatar, con el que largamente han trabajado los de Calle 4, pero que al final dio buenos resultados. Tanto Adán como Rizo entraban y salían alternadamente cantando juntos únicamente en un par de ocasiones. Letras como “En Navidad” no se hicieron esperar, a las que la gente respondía cantando con singular entusiasmo.
Hubo diferentes invitados. Rizo cantó a dueto con su hija. Por otro lado, Adán invitó a un viejo amigo, Edmundo Alvarado, llamado con cariño: “Don Mundito”, quien reflejaba su aún presente jovialidad con la flauta y las maracas.
“Se ha dado el caso de que me he hecho amigo de los hijos de mis amigos, jamás imaginé me haría amigo de sus papás”.
Dijo Adán introduciendo a “Don Mundito”
Para el final del concierto, invitaron a Adrián Camacho a cantar “19 días y 500 noches” de Joaquín Sabina. Para estos momentos, los músicos estaban en su punto más álgido. Podías respirar el ambiente cargado de buena vibra.

“Entusiasta” se define Adán para esos momentos y es que tras bambalinas, las historias se cuentan diferente. El concierto había empezado con una pequeña falla de sonido que puso de malas a los músicos, afortunadamente lo fueron arreglando sobre la marcha y consiguieron dar un magnífico cierre.
Ellos son Calle 4, escúchalos:
Este sábado a las 22:00 celebran 5 años de su primer presentación en el Breve Espacio de Lindavista, como grupo. Una gran oportunidad para conocer la trayectoria de este grupo musical tan peculiar y de un bar que ha proliferado el género de cantautores. Ve “esto”
Fotografía a cargo de MariCarmen Martínez
Originally posted 2014-04-10 01:14:50. Republished by Blog Post Promoter